Guía para iniciar tus prácticas dónde quieras y no morir en el intento

Las prácticas profesionales son una de las etapas más demandantes de la carrera universitaria, no solo por la carga de trabajo y los horarios estrechos, sino también por la preocupación que genera introducirnos en el mundo profesional.

¡Hola! Mi nombre es Edgar Aguirre, aunque aquí en Tipos y todos mis conocidos me llaman Gary. Actualmente curso el tercer semestre de prácticas profesionales y a los pocos días de escribir este blog terminé de forma milagrosa el sexto semestre de la licenciatura en diseño gráfico multimedia. Me encuentro muy emocionado de estar, por fin, solamente a un año de graduarme. 

Antes que nada quiero reconocerte a ti, estudiante que lees este blog, decirte que te entiendo y te admiro. La vida universitaria es complicada, pero si estás por alternar entre clases y prácticas profesionales la experiencia es tremendamente exigente y agotadora (aunque muchos no nos crean). Porque yo sé lo que se siente desvelarse hasta las 4 de la mañana para terminar tu examen de animación/web/editorial que se entrega a primera hora para después, a duras penas, levantarte temprano y estar a las 8 haciendo prácticas, salir corriendo a las 2 de la tarde para rematar con unas clasecitas en Zoom de 4 a 10, cabeceando como péndulo las seis condenadas horas frente al monitor. Y luego quieren que uno duerma ocho horas diarias, haga ejercicio cinco veces a la semana, lea uno o incluso dos libros al mes, tome no sé cuantos litros de agua al día y, como consecuencia, olvidarse del tiempo libre y de tus hobbies.

Considero vital tener todo bajo control, disponer de mucha organización y establecer un plan estricto antes de iniciar prácticas en cualquier lugar. Si no cuentas con organización a un nivel personal, será muy difícil sumarle el peso de la escuela y aún peor el de un buen estudio, así que antes de comenzar con los tips haré un paréntesis al respecto.

Anteriormente mencioné que terminé de forma milagrosa el semestre pasado, y no es porque lo haya panzado, sino porque al momento de estar escribiendo este blog me siento bastante orgulloso y muy feliz de realizar mis prácticas donde siempre quise hacerlas: en Tipos Libres. También cuento con un promedio de excelencia en la escuela, muy buen portafolio y puedo decir con satisfacción que financié yo mismo mis estudios desde que inicié la carrera con proyectos freelance. Tampoco me duele la cabeza ni los ojos, me siento descansado y cómodo, pero eso sí, bastante presionado, porque la tensión jamás se detiene y, pese a lo que podría uno pensar, es nuestra responsabilidad que esta continúe. Una vez me dijo Francis aquí en el estudio: “si tú no te sientes bajo presión, no sacas lo que tienes que sacar, y peor aún, no creces, ya que los mejores retos son los que más presión generan” y concuerdo totalmente con él, pero me gustaría añadir algo extra sobre su comentario: la chamba tampoco se trata de estresarse por estresarse, de llenar la agenda de proyectos a lo imbécil o de aceptar proyectos que sabes que no puedes sacar por la simple idea de proponerte nuevos retos. No te metas tú solito en problemas y aprende a medirte, esto último es clave. La vida del estudiante no tiene que ser como la describí en el primer párrafo.

Así que antes que nada te recomiendo consultar la entrada en este mismo blog “El círculo virtuoso de la organización” por Omar de Luna. No hay persona más organizada, enfocada y dedicada en el estudio que él.

Algo que puedo recomendarte  y que fue un game changer para mí: mide tus tiempos. Más que tener todo anotado y las fechas de entrega en una agenda, aprende a calcular cuánto tiempo te lleva hacer cada cosa. Así estarás constantemente bajo presión y buscarás soluciones para agilizar tu flujo de trabajo. Yo utilizo Google Calendar, que me permite crear eventos con una duración específica y así organizar mi día por bloques, determinar mis horas libres e identificar mis prioridades.

Dicho esto platiquemos sobre cómo entrar al estudio que se te antoje:

Ok, estás en la misma posición que 42, 987 estudiantes de diseño gráfico en México: quieres entrar a [inserta aquí el nombre de la agencia de tus sueños] y para cumplir con tus sueños necesitas introducirte en el mundo del diseño gráfico profesional. Sí, sí… tienes altas expectativas, pero desgraciadamente tener grandes ambiciones no te convierte en persona única, todo mundo espera grandes cosas de sí mismo y “si apuntas al sol en lugar de las estrellas” (una frase que no tiene mucho sentido pero solía decir mi madre) te quedarás ciego de tanto verlo. Una de las cosas que más detesto es la pregunta “y tú, ¿dónde quieres estar dentro de diez años, Gary?” de morrito respondía “adulto” por andar de comediante, pero es una pregunta que sigo sin hallarle sentido, no hay manera de pegar el brinco sin antes poner los pies sobre la tierra. A lo que quiero llegar con todo esto es: sé consciente que estás por iniciar, que tienes que empezar con algo sencillo si quieres adentrarte en algo más grande.

TIP 1: Inicia tus prácticas en un lugar común.

Uno de los errores más grandes que cometí fue estresarme al grado de llorar por no estar en el lugar en el que quería estar. Te recomiendo que no aspires desde el inicio a algo grande, al contrario, si harás más de un semestre de prácticas profesionales probablemente sea bueno iniciar en un lugar pequeño, porque vas a cometer muchos errores, así que es preferible cometerlos en un lugar donde sean menos perceptibles, siempre y cuando seas consciente de estos y los de tus compañeros, si no, terminarás por mal influenciarte. 

Yo no comencé mi primer semestre de prácticas en un estudio grande como Tipos Libres, lo hice en un estudio mucho más pequeño, donde el proceso de trabajo era muy diferente. Allá se diseñaba de forma bastante acelerada pues teníamos que sacar entre 5 y 7 logotipos por semana, más redes sociales. Ok, los resultados no estaban al nivel de mis expectativas, pero como te comento, fui consciente y no me conformé. Cometí millones de errores que también hubiera cometido en Tipos, pero aprendí de ellos, busqué crear costumbres que me apoyaran a no repetirlos dos veces y al momento de llegar ahora a Tipos llegué mejor preparado y, sobre todo, más eficiente. La cantidad exorbitante de proyectos que teníamos que sacar en el otro estudio me presionó a buscar mejores soluciones creativas y también a conocer con mayor profundidad el software.

Ojo, si llega una oportunidad que supera tus expectativas, obvio tómala. Mi recomendación es que no te frustres si no sale a la primera ni que estés meses sin entrar a un lugar porque no te convencen tus opciones.

Ahora, ya que tenemos una mentalidad un poco más abierta, nos toca prepararnos para buscar opciones de chamba y el primer reto es desarrollar un portafolio.

TIP 2: Cambia de perspectiva y observa tus tareas como oportunidades para generar proyectos de valor.

El tip se explica por cuenta propia, pero algo que te puedo recomendar es: si te dejan un proyecto, sea el que sea, busca hacer colaboraciones. Por darte un ejemplo: una vez me dejaron de tarea crear un catálogo para mi clase de editorial, busqué a un amigo que emprendía su línea de ropa, realizamos un photoshoot y sacamos el catálogo. Le funcionó a él para promover su proyecto, a mí para crear una propuesta más fuerte y además me gané un futuro cliente. Al final estos proyectos son los que más llaman la atención dentro de un portafolio.

TIP 3: Considera un proyecto por cada rama para tu portafolio.

Hoy en día las carreras de diseño gráfico son extremadamente amplias y los estudios buscan diversidad en sus practicantes. Sí, es también probable que una vez dentro te enfoques específicamente en una rama pero si muestras que sabes de todo un poco manifestarás un mayor conocimiento por la disciplina e interés general por continuar aprendiendo. Te recomiendo elegir entre seis y ocho proyectos para tu book y que cada uno sea de una especialidad diferente: web, editorial, ilustración, branding, ux/ui, tipografía, estrategias de comunicación, fotografía, publicaciones, prensa, etc. Hay mucho de dónde elegir y esto te será útil también para otro de los siguientes tips.

TIP 4: Crea una propuesta de valor con base en un propósito.

Ok, podrás tener proyectos de excelente nivel, pero seguro no serás el único y a la hora de que el contratante tome la decisión entre tu book y el de alguien más, el perfil del diseñador es lo que apoyará la decisión. Muchos consideran la propuesta de valor como “lo que haces mejor que los demás”, pero en el caso de un estudiante esto es difícil de comprobar. Para un portafolio estudiantil la propuesta de valor debe ir más allá de lo meramente profesional, porque a fin de cuentas aún no tienes experiencia. Debes interpretar tu propuesta de valor como tu propósito de ser diseñador y en ella debes mostrar qué te hace superarte personalmente y cómo es que ayudas a otros con tus actividades cotidianas. Te recomiendo Tu Modelo de Negocio por Tim Clark como herramienta para desarrollar a profundidad tu perfil como diseñador y no quedarte únicamente con proyectos en tu portafolio.

TIP 5: Incluye competencias, conocimientos y valores en tu portafolio.

Incorpora en una sección competencias clave describiendo puntualmente qué te hace bueno en cada una de estas áreas, no escribas tan solo “soy bueno trabajando en equipo” o “no me cuesta trabajo solucionar problemas”, checa algunos ejemplos:

  1. Trabajo en equipo: “Me considero participativo, sé escuchar y puedo facilitar oportunidades de análisis” o “Estoy atento a las necesidades y mantengo una actitud servicial”.
  2. Toma de decisiones: “Estoy dispuesto a hacer frente a situaciones cotidianas que entorpezcan mi trabajo” o “Me preocupo por elaborar y tener a la mano respuestas alternativas antes situaciones problemáticas que se presenten.
  3. Iniciativa: “Trabajo de manera autónoma y cumplo con objetivos sin supervisión directa”.

Te recomiendo también incluir detallitos extras que muestren tu personalidad, esto déjalo sí o sí al último ya que lo leerán únicamente si ya se han interesado en tu perfil. Habla sobre tus hobbies, si te gustan los videojuegos, qué música o películas te gustan o si practicas algún idioma. Busca crear una conexión con el diseño tipo: “me encantan los videojuegos y las películas de Studio Ghibli, constantemente son una inspiración para mí en proyectos de orden creativo o proyectos personales”.

TIP 6: Portafolio de diseñador.

Tu portafolio debe sostenerse por cuenta propia como un proyecto individual, es decir, en él debes mostrar tus capacidades como diseñador. En mi caso lo trabajé en inDesign, hice uso de retículas, busqué crear composiciones creativas, sintetizar la información, representarla de forma gráfica y que mostrar cierta jerarquía en los textos. A fin de cuentas ese es tu trabajo como diseñador y hará que la primera ojeada sobre tu book tenga mayor impacto.

Te comparto mi portafolio que se encuentra en mi página de Behance, por si gustas tomarlo como referencia. Aunque debo aceptar que le faltan algunas correcciones como lo expuesto en el TIP 5, espero que te ayude.

https://www.behance.net/gallery/112379757/Portafolio-Edgar-Aguirre

¿Recuerdas que te comenté que tener un proyecto por cada rama de diseño nos ayudaría con más tips? Pues aquí viene la parte jugosa…

TIP 7 (y probablemente el más importante): Aprende a venderte.

Te platico mi experiencia al entrar a Tipos Libres. Entendí que si quería colaborar con ellos debía generales la necesidad de contratarme, para esto debía saber qué perfil necesitaban dentro del estudio: un fotógrafo, un diseñador editorial o el de alguien con mayor experiencia en branding, para después generar un portafolio enfatizando dicho sector. Es similar a las presentaciones de venta que se realizan aquí en el estudio: si queremos ganarnos a un cliente con giro en bienes raíces, no vamos y le mostramos proyectos editoriales o el branding que hicimos para un dentista, les mostramos proyectos relacionados a su misma actividad profesional. A lo que quiero llegar es que conseguir chamba es casi lo mismo que venderte frente a un cliente: debes generar necesidades, crear una propuesta de valor y sentar soluciones. ¿Y cómo descubres cuál es el perfil que necesitan? Hay varias maneras:

  1. LinkedIn: Muchos de los grandes estudios de México y el mundo tienen una página dentro de esta plataforma. Visitando sus perfiles puedes consultar la sección donde se muestran los integrantes del equipo, échate un clavado y conoce a cada uno de ellos, conocer al equipo de trabajo puede ayudarte durante la entrevista.
  2. Instagram: Es muy probable que en sus stories etiqueten a alguno de los integrantes del equipo o que en los posts se muestren tal cual quiénes son y qué roles tienen cada uno de ellos en el estudio.
  3. Contactos relacionados: Pregúntale a alguno de tus profesores de la universidad si mantiene contacto con alguno de los integrantes del estudio. Sobre todo aquí en Querétaro la comunidad de diseño es muy compacta y todos se conocen entre sí, así que es muy probable que puedas topar con alguien del equipo de trabajo y preguntar directamente qué perfil buscan dentro del estudio, si tienes suerte, incluso puedes agendar una visita previa antes de comenzar el proceso de solicitud.

Una vez que tengas claro el perfil que están buscando dale peso a los proyectos que cumplen con esos requisitos. A mí me contrataron como fotógrafo ya que nadie dentro del equipo de trabajo contaba con ese enfoque, justo mis prácticas anteriores a estas trataron sobre crear un catálogo fotográfico para una página e-commerce sobre ropa de lujo, así que mostré “front and center” la experiencia que tuve durante ese periodo. Luego luego hicimos clic, la entrevista no duró más de 20 minutos y terminó con un efectivo “nos vemos el lunes”.

Para que no te mortifiques déjame decirte que durante mi estancia en Tipos Libres han sido contadas las veces que de hecho he ido a tomar fotos. Así que si tu verdadero enfoque no es el que muestras como “la necesidad” no te preocupes, te aseguro que te pondrán a trabajar en otras cosas.

TIP 8: Entrevistas.

Podría echarme un artículo completo sobre entrevistas, hay muchísimo que cubrir: Lenguaje corporal, tono de voz, iniciativa, presentación, etc. Para no hacer este blog larguísimo te lo resumo en tres puntos:

  1. Realiza simulaciones: Siéntate con tu papá, tu mamá, tu novio, tu amigo, algún compañero de la carrera, con quien sea y pídeles que te entrevisten para una vacante de diseño. Aunque la persona no conozca sobre el tema es bueno que te realicen preguntas con perspectivas diferentes a las de un diseñador. Graba la entrevista y realiza un análisis sencillo sobre las áreas de oportunidad que se presentaron.
  2. Anticipa las preguntas: Tras realizar las simulaciones anota todas las preguntas que te hicieron y desarróllalas de forma concisa, lo que menos quieres son respuestas rebuscadas o que no terminen por responder a la pregunta, situación que suele suceder cuando te agarran en curva.
  3. Busca ayuda profesional: Esto último es difícil, pero si logras conseguir ayuda de algún profesional en recursos humanos conseguirás un feedback como ningún otro. En mi caso pude conseguir retroalimentación de dos fuentes muy buenas: la madre de mi mejor amigo es cabeza de recursos humanos en Herdez México y consultó mi book para regalarme sus observaciones, por otro lado pude participar en un evento de LinkedIn llamado TALENT JOBS @ HOME donde realicé una simulación frente a 15,000 personas. Te compartiría el vídeo, pero debo aceptar que estaba nervioso como pocas veces en mi vida y, a pesar de que aporté buenas respuestas, me surgieron  muletillas tremendas por el nerviosismo. De hecho el aprendizaje más grande que obtuve de esa sesión fue controlar la cadencia del lenguaje y evitar palabras de “relleno”.

No tengo nada más que agradecerte por el tiempo que dedicaste a leer este blog. Espero que esta guía resuelva algunos de los problemas que te esperan en la vida profesional y puedas sentirte más seguro, tranquilo y bajo control. Mantengamos conversación, te invito a comentar tus observaciones u opiniones y te deseo mucho éxito.